Se recordó a los seis millones de personas judías y otras minorías afectadas por el genocidio nazi
El Auditorio Paco de Lucía del Centro de Arte Alcobendas se llenó de emotividad hoy, al acoger un homenaje en memoria de las víctimas del Holocausto, conocido en su término hebreo como Shoá. Este acto, que recordó a los seis millones de personas judías y otras minorías afectadas por el genocidio nazi durante la Segunda Guerra Mundial, contó con la participación de más de 300 alumnos de diferentes instituciones educativas.
La alcaldesa de Alcobendas, Rocío García Alcántara (PP), presidió el evento, acompañada por distinguidos invitados como la embajadora de Israel en España, Rodica Radian-Gordon; la presidenta de la Comunidad Judía en Madrid, Estrella Bengio, y el director del Centro Sefarad-Israel, Jaime Moreno.
En su intervención, la alcaldesa destacó la importancia de estar «unidos en el recuerdo conmovido y en una tarea inexcusable: la de educar, prevenir, y extender los valores democráticos como garantía de respeto y convivencia». Dirigiéndose a los jóvenes presentes, instó a ser conscientes del legado de los supervivientes y recordó que «el odio solo conduce al dolor y la sinrazón». García Alcántara afirmó que Alcobendas es una ciudad de dignidad, memoria y justicia, anunciando que los próximos homenajes se trasladarán al Teatro Auditorio Ciudad de Alcobendas para permitir la asistencia de más alumnos.
Durante el homenaje, se encendieron seis velas en honor a las víctimas y a quienes arriesgaron sus vidas por contar la verdad y resistir. También se recordó a los «Justos entre las Naciones», incluyendo al diplomático español Ángel Sanz Briz, quien salvó a aproximadamente 5.000 judíos húngaros proporcionándoles pasaportes españoles al alegar su origen sefardí.
La Escuela Municipal de Música y Danza de Alcobendas participó en el acto, interpretando, entre otras piezas, el tema principal de la película «La lista de Schindler». El homenaje incluyó una oración del rabino Moisés Bendahan, un minuto de silencio en memoria de las víctimas y el testimonio de Pedro René Pérez, un superviviente de la Shoá de 87 años.
Este conmovedor evento subraya el compromiso de Alcobendas con la memoria histórica y la importancia de educar sobre los horrores del Holocausto para prevenir la repetición de semejantes tragedias en el futuro.
