El Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid trabajan para gestionar la convivencia con estas aves protegidas, que encuentran en la localidad un refugio acogedor.
Tres Cantos se ha convertido en un lugar privilegiado para las cigüeñas, que han encontrado allí un espacio para anidar y establecer su hogar. Aunque tradicionalmente estas aves migraban tras la época de cría, ahora muchas permanecen en la región, atraídas por la abundancia de fuentes de alimento, como los vertederos cercanos.
Los vecinos han observado a estas emblemáticas aves no solo en grúas y edificios, sino también paseando por las calles. En algunos casos, las cigüeñas han requerido atención veterinaria en el Centro de Recuperación de Animales Silvestres (CRAS) de la Comunidad de Madrid, demostrando la necesidad de una gestión adecuada para su protección y convivencia.
El alcalde de Tres Cantos, Jesús Moreno, ha explicado que el Ayuntamiento trabaja en coordinación con la Comunidad de Madrid para gestionar este fenómeno. «Estamos implementando medidas para evitar que las cigüeñas se posen en los tejados de los edificios y construyendo nidales en parques, con el objetivo de facilitar su estancia sin generar problemas para los vecinos».
Las cigüeñas, protegidas por la normativa medioambiental, han encontrado en Tres Cantos un refugio seguro durante los meses de invierno, antes de regresar al norte de Europa en primavera. Aunque su presencia puede generar inconvenientes, también refuerzan el vínculo de la ciudad con la naturaleza, destacando la importancia de equilibrar la protección de la fauna con la vida urbana.
