Tres Cantos se mantiene como uno de los municipios más seguros de la Comunidad de Madrid.
El Ministerio del Interior ha revelado en su Balance Anual de Criminalidad un descenso del 3,7% en la tasa de criminalidad de Tres Cantos durante el año 2023, en comparación con el año anterior. Este informe, que analiza las infracciones penales en municipios con más de 20.000 habitantes, posiciona a Tres Cantos como uno de los lugares más seguros de la región.
La localidad tricantina ha logrado mantenerse a la cabeza de los municipios más seguros de la Comunidad de Madrid, con una tasa de criminalidad convencional del 2,2%, colocándose en segunda posición en el ranking general. En términos de infracciones totales, Tres Cantos se sitúa en tercer lugar, con un 3,1% de tasa, superando a municipios como Boadilla del Monte y Torrejón de Ardoz.
El informe destaca una disminución significativa en el número total de delitos relacionados con la criminalidad convencional, con las siguientes reducciones:
Sin embargo, se observa un preocupante incremento del 50% en las infracciones cometidas en el ámbito cibernético, principalmente en estafas informáticas. Ante esta situación, el concejal de Seguridad, Mario Arancón, concejal de Seguridad, anunció la próxima implementación de una campaña informativa destinada a promover hábitos más seguros entre los tricantinos, especialmente en lo que respecta a las compras en línea.
El alcalde, Jesús Moreno, aprovechó la ocasión para expresar su agradecimiento a la Policía Local y la Guardia Civil por su labor conjunta en la preservación de la seguridad pública. Moreno destacó también los esfuerzos del equipo de gobierno por aumentar tanto los recursos materiales como humanos destinados a la seguridad, con el objetivo de seguir mejorando los indicadores en el futuro, aunque reconoció que alcanzar la meta de delito cero es un desafío constante.
El balance anual de criminalidad de Tres Cantos para el año 2023 refleja una tendencia positiva en la reducción de delitos convencionales, aunque la creciente incidencia de delitos cibernéticos representa un desafío para las autoridades locales.
