Metropolitan Park: sueño, realidad y compromiso
Desde antes incluso de presentarlo ya formaba parte de nuestros sueños para Tres Cantos. Esos grandes proyectos que no son flor de un día, que requieren de un trabajo ingente y que, pasados los años, dejan para la ciudad que los desarrolla mucho más de lo que costó hacerlos realidad. Y nunca es poco.
Igual que hace unos meses pudimos poner la primera piedra del Complejo Deportivo Parque Norte y, si todo va como esperamos, de la misma forma que en pocos meses veremos nacer Paraninfo, Metropolitan Park ya está en marcha.
Quienes asistimos el pasado 27 de septiembre al inicio de la ejecución de la primera fase de Metropolitan, no olvidaremos con facilidad aquella mañana llena de ilusión y de futuro.
La ilusión, de todos, porque siempre es ilusionante comenzar un proyecto que hará felices a miles y miles de vecinos. El futuro también, porque cuando este gran parque periurbano esté acabado y abrace la ciudad como un envoltorio verde, de vida y de actividad, servirá no sólo a los que ahora vivimos en Tres Cantos, sino a las generaciones que nos sucedan.
Pero sobre todo porque allí, en las primeras filas, cobrando todo el protagonismo que siempre merecen, estaban ellos: nuestro futuro y nuestra mayor ilusión: los niños y jóvenes de Tres Cantos. Con ellos, -que eran siete en representación de todos los demás- rubricamos ese día siete compromisos.
Siete, como las siete áreas de actividad que en la futura Ciudad de los niños de Metropolitan, permitirán a los más pequeños -a todos, porque la inclusión es la primera norma en este proyecto- saltar, columpiarse, colgarse, cabalgar, trepar, deslizarse y mojarse.
Una urna transparente que permanecerá integrada en el gran parque, acogió los siete objetos representativos que simbolizaron un pacto. El que este equipo de gobierno se ha comprometido a cumplir para que igual que ahora, en adelante siempre estén presentes los intereses de los niños; la promoción del deporte y la vida sana para todos, a cualquier edad; el respeto a la diferencia; la defensa de la educación y la cultura; la igualdad de oportunidades; la integración y, sobre todo, la defensa activa de la paz.
Todo eso y mucho más, es Metropolitan Park. 150 hectáreas. Una inversión cercana a los seis millones de euros sólo para esta primera fase. 98,000 metros cuadrados, de los que 67.000, estarán destinados a fines lúdicos. 12.000 metros cuadrados de juegos infantiles. 16.000 metros cuadrados de praderas. 2.600 metros lineales de caminos. Y más de mil nuevos árboles plantados, además de los que ya pueblan el amplio espacio que abarcará este proyecto.
Pero estas cifras, por mucho que sean impresionantes, no representan la verdadera dimensión de Metropolitan. Su verdadero valor. Después de todo, la risa y la felicidad de un solo niño no tienen precio ni pueden medirse. Seguiremos soñando y trabajando duro para hacerlas posibles.
