Ya está todo preparado para que Colmenar Viejo celebre este sábado 25 de enero uno de los eventos más esperados de cada año: ‘La Vaquilla’, declarado de Interés Turístico Nacional desde 1986.
Sin duda, ‘La Vaquilla’ es una de las fechas marcadas en el calendario por los colmenareños. Este sábado, nuevamente, bailarán los pañuelos y chascarán las hondas las 24 Vaquillas que recorrerán nuestras calles desde las 16:00h. Se espera que sean muchos los vecinos y visitantes que este año acompañen a los vaquilleros en la fiesta, como enfatiza el concejal de Festejos, Nacho Aceña Alcázar.
Programa
- 16:00h, salida de las Vaquillas desde su local o vivienda.
- 17:00h, el torero colmenareño Miguel de Pablo hará la lectura del pregón.
- 17:03h comenzará, en la Plaza del Pueblo, el baile de las 24 Vaquillas participantes, que se podrá ver desde una grada con alrededor de 600 localidades y en la cual se repartirá caldo caliente a los asistentes.
- 18:30h se realizará la entrega de premios a las Vaquillas infantiles.
- 19:00h se procederá a la entrega de trofeos a las Vaquillas de adultos.
- A continuación, la Asociación de Vaquiller@s entregará los premios a la mejor Vaquilla y mejor Mayoral en categorías infantil y adulta.
- Alrededor de las 20:00h, en las inmediaciones del Pósito Municipal, bailará y se dará muerte a la Vaquilla ‘Loquilla’, finalizando la fiesta con degustación de rosquillas y sangría en el interior del edificio.
La Vaquilla
Los orígenes de esta fiesta, declarada de Interés Turístico Nacional desde 1986, parecen remontarse a la Antigüedad romana o incluso, tal vez, a la Prehistoria. Julio Caro Baroja, antropólogo e historiador, en su libro sobre el Carnaval relataba que los jóvenes romanos, disfrazados con pieles de animales y cuernos, corrían detrás de las mujeres simbolizando un intento de reanimar la fertilidad tras el invierno.
En Colmenar Viejo, a pesar de no tenerse constancia escrita, todo hace suponer que la celebración de La Vaquilla existe ya desde la andadura estable de esta Villa, a mediados del siglo XIII.
Tradicionalmente, las familias de los vaquilleros se reúnen para vestir la Vaquilla: un armazón de madera con varias costillas, palos forrados en los que se cuelgan pañuelos y en cuya parte frontal se colocan dos cuernos. Todo este armazón se adorna con hermosos mantones de Manila, pañuelos de seda y flores de papel o naturales; y el frente de la Vaquilla se engalana con broches, pendientes y colgantes.
Cada Vaquilla sale de una vivienda o local y está formada por mayoral, vaquilleros y taleguero. Cada una de ellas realiza un recorrido por diferentes calles de la localidad hasta llegar a la Plaza del Pueblo, donde, de una en una, van exhibiendo su belleza y colorido con un particular baile que simula embestidas a los vaquilleros.
Tras la exhibición, cada Vaquilla vuelve a su lugar de salida, y allí se simula su muerte con tres tiros al aire y sangría.