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Consecuencias de la respiración oral en los niños

  • 11 de octubre de 2023 –
    Dental de Tres Cantos, Salud de Tres Cantos

El control periódico odontopediátrico, aparte de diagnosticar caries, maloclusiones, evaluar hábitos higiénicos, también sirve para detectar otras afecciones cómo la respiración oral. Los niños que respiran por la boca pueden tener consecuencias negativas tanto en la salud bucodental como en la salud general. Se pueden dar las siguientes consecuencias.

-Ronquidos y tos nocturna. Impiden tener un sueño reparador.

-Apnea del sueño. La apnea es una pausa respiratoria que se produce en la respiración al dormir, e impide la adecuada oxigenación y el descanso nocturno.

-Irritabilidad, falta de atención y alteraciones de la conducta. Derivados de los dos puntos anteriores.

-Otitis de repetición y baja audición.

-Deshidratación oral. La respiración oral produce sequedad en la boca, disminuye la producción de saliva, lo que propicia la aparición de caries, mal aliento y acumulación de placa bacteriana.

-Maloclusiones. La respiración oral puede afectar a la posición de los dientes, pueden apiñarse y torcerse, lo que dificulta la higiene y aumenta el riesgo de caries y enfermedades de las encías.

-Problemas de mordida. Derivado del punto anterior, presentan dificultad para masticar los alimentos de manera eficaz.

-Cambios en el rostro. Respirar por la boca, altera el crecimiento y desarrollo de los maxilares. Está relacionada con la mordida abierta, el paladar estrecho y retrusión mandibular. 

La boca tiende a permanecer abierta por largos periodos normalmente en el sueño, haciendo que la lengua adopte una posición más baja, para mejorar el flujo de aire, lo que impide la correcta erupción de los dientes posteroinferiores y forzando una rotación de la mandíbula en sentido horario, para de esta manera, al abrir más la boca, mejora el flujo de aire.

También debemos tener en cuenta las principales causas de dicha respiración bucal, entre las que se encuentran la rinitis alérgica, sinusitis, infecciones respiratorias, desviación del tabique nasal, vegetaciones o amígdalas demasiado grandes o hipotonía muscular. 

La respiración nasal tiene una función defensiva para el organismo. Cuando el aire entra por la nariz, los vellos nasales lo filtran y detienen la entrada al organismo de partículas de polvo, bacterias, virus y hongos. También humidifican el aire y lo calientan, evitando que entre demasiado frío.

En la respiración oral, se pierdan todas estas funciones. Inspiramos un aire contaminado, seco y no atemperado. Por todo lo anterior, si nos damos cuenta de que el niño respira de esta manera, hay que consultar con el odontopediatra o pediatra, para poder evaluarle e indicar el tratamiento más adecuado para solucionar el problema y así evitar sus consecuencias. 

De aquí, la importancia de llevar periódicamente a revisión a los niños, para poder tratar y corregir a tiempo patologías como la anteriormente descrita y que en la mayoría de las ocasiones se desconocen sus importantes consecuencias En la clínica dental COED, nuestra odontopediatra, la Dra.Magdaleno, les sugiere la mejor pauta de seguimiento de los niños, después de evaluar cada caso en particular.


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