Hace muchos años adopté una frase que procuro poner en práctica: “Vale más un gramo de hacer que un kilo de decir». Como las buenas frases, dice muchas cosas en muy pocas palabras, y muestra lo inútil de malgastar energía en todo lo que no sean acciones que puedan suponer un cambio.
En Tres Cantos hace ya muchos años que algunas personas, responsables de lo que ocurre en la ciudad, decidieron ponerse a sumar “gramos de hacer” para contrarrestar los años que pasamos de “kilos de decir”. Y, de repente, nos plantamos en los presupuestos para 2022.
En un contexto incierto sobre la recuperación económica del país tras un año pandémico, con la suspensión provisional de las reglas fiscales y una alta inflación, a lo que se suma al elevado precio de la energía, la falta de suministros y la incertidumbre sobre las plusvalías y las ayudas europeas, nuestros gobernantes locales se enfrentan a la difícil tarea de llevar a cabo los compromisos adquiridos con los vecinos.
Por tanto, los de 2022 son unos presupuestos municipales basados en la prudencia, que han sufrido un incremento del 3,91% respecto al pasado año hasta situarse en los 55,2 millones de euros, concebidos bajo criterios de rigor, utilidad, alcance social, desarrollo económico y promoción de la calidad de vida respetuosa con el medio ambiente.
Tras la aprobación del proyecto definitivo del Centro Deportivo Parque Norte, que iniciará su ejecución a principios de 2022, el próximo año finalizarán las obras del Polideportivo El Pinar y se pondrá en marcha la Familyteca y la redacción del proyecto de escuela infantil en Paraninfo. Actualmente, además, hay 14 millones de euros activos en obra pública para culminar la reforma de los sectores en el próximo ejercicio y se destinarán 100.000 euros a la mejora de áreas infantiles.
El proyecto presupuestario de 2022 es reflejo de una ciudad comprometida con la sostenibilidad, con una movilidad eficiente, para la que se destinarán ayudas a la adquisición de VMP, y de espacios verdes. La excelencia educativa iniciada con la reforma del Carmen Hernández Guarch, se extenderá al resto de los centros educativos.
Independientemente que guste o no cómo se realizará el gasto presupuestario, lo que parece claro es que sigue prevaleciendo los “gramos de hacer” sobre los “kilos de decir” de otros municipios. Quizá por cosas como estas en nuestra ciudad estamos viviendo un sueño, pero como todos los sueños hay que tener cuidado porque, sin cuidar los detalles y las personas, se puede tornar en pesadilla.
Feliz Navidad y próspero 2022.