¿Es posible ser altamente sensible y fuerte a la vez?

Redacción | Victoria Trabazo, psicóloga. 

Desde hace tiempo es frecuente oír el término Persona Altamente Sensible (PAS) para definir a aquellas personas que perciben las cosas a un nivel más profundo y que experimentan sentimientos y sensaciones de forma más intensa de lo habitual. Se calcula que entre un 15 y un 20% de las personas de todo el mundo son altamente sensibles. Normalmente se relaciona la sensibilidad y en especial a las PAS con una mayor vulnerabilidad, sin embargo, no siempre es así, dentro de las PAS hay un pequeño porcentaje que aúnan sensibilidad y fortaleza.

Es posible ser un PAS y a la vez tener una personalidad fuerte, veamos algunas características y ejemplos:

• Tiene un fuerte sentido de lo que es bueno y malo y no tiene miedo de defender lo que cree, por eso cuando ve a alguien siendo maltratado o burlado de alguna forma es el primero en saltar a defenderlo.
• Puede tener una posición de liderazgo dada por otros. Muchas personas son atraídas por su fuerte personalidad, porque lo consideran confiable, asertivo y seguro de si mismo, pero a la vez, al ser un PAS, es más empático y bueno para comunicarse, por lo que otros saben que pueden confiar en ella para tomar decisiones correctas y siempre están alentando y ayudando a los demás a ser mejores.
• No se dejará intimidar, así que será un buen mediador, llegando a la raíz del asunto y encontrando la mejor solución ante una situación de tensión entre seres queridos.
• Ante las decisiones difíciles tiene un pensamiento analítico y estratégico, que, unido a su capacidad empática, busca ante situaciones difíciles la mejor solución para todos los implicados. Se asegura de pensar en cómo sus palabras y acciones afectan a quienes están a su alrededor, pero tampoco deja que la situación personal de los otros le influya en sus opiniones ni nuble su criterio.
• Dice la verdad, no tiene miedo de hablar directamente, pero lo hace de la manera más gentil y considerada, nunca miente con sus palabras o su amistad.
• Se toma el tiempo para escuchar y entender lo que la otra persona trata de decir.  Sabes lo agradable que es ser escuchado y su sensibilidad alta le permite prestar atención a las sutilezas de las palabras, movimientos y expresiones faciales para tener un mejor entendimiento de lo que tratan de decir los demás. 
• Es independiente, le gusta trabajar por si mismo porque es más productivo de esa manera. Sabes lo que quiere y va a por ello implacablemente, pero a su propio paso, no necesita a nadie que le diga qué hacer o cómo hacerlo.
• Busca relaciones significativas en su vida. No le interesan amigos casuales con pequeñas conversaciones insignificantes, sino personas con las que conecte a un nivel emocional y con las que se sienta suficientemente cómodo para compartir risas, sueños o lloros si es necesario.

Ser una PAS te hace más introspectivo y empático, mientras que tener una personalidad fuerte te hace más abierto, valiente y tenaz, así que si tienes ambos rasgos de personalidad puedes sentirte doblemente afortunado.

En otra ocasión hablaré de las PAS que no tienen esa personalidad fuerte y que las hace ser maravillosas, pero también en ocasiones muy vulnerables.