Por Luis Barbado
Hace solo veinte años, en 2003, la población local de 65 o más años sumaba 1.972 vecinos y representaban solo el 5,08% del total (38.804 hab.). Actualmente, esa franja de mayores alcanza los 7.262 vecin@s, y supone ya el 14,47% del último padrón municipal, con efectos de 2022 (50.187h). A nivel regional representa el 18,31% y el 19,17% en el nacional .
Si pasar de los cincuenta mil habitantes le supondrá al ayuntamiento gestionar una serie de cambios, la mayoría positivos, el incremento del número de mayores conllevará una atención social especial hacia ese colectivo. Aunque su nivel de renta está en la franja más alta de las pensiones públicas, lo que facilitará su autonomía económica, la dependencia por enfermedad o soledad no deseada serán aspectos a atender por el ayuntamiento a través de nuevos servicios específicos -también en la zona del Nuevo Tres Cantos- o ampliando el número de plazas concertadas y bonificadas en residencias, o incluso gestionando directamente algún centro, tal como reivindican colectivos de la izquierda local.
Además del medio ambiente, que parece que será uno de los asuntos estrella en los programas de la campaña municipal de 28 de mayo, los distintos partidos tendrán que tener en cuenta las necesidades del colectivo de mayores, y no solo por su singularidad sino que también porque ya representa casi una quinta parte del electorado y además con poca tendencia a la abstención.
Otro dato que arroja el padrón continuo de 2022 es que se mantiene muy estable el número de extranjeros, suman 3.839 vecin@s y representan solo el 7,65% del total, muy por debajo de la media nacional (11,68%) y regional (14,07%).
