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Artículo de opinión de la AM3C.
Nos encontramos noticias a diario sobre terapias y cursos de desarrollo personal y resulta complicado entender y decidir a qué prestarle atención, saber cuál puede ser más adecuado para nuestra situación y si nos enfrentamos a una propuesta científica o a una más de las modas del momento.
El pasado seis de marzo realizamos un taller de Risoterapia en Tres Cantos desde la Asociación de Mujeres AM3C Creciendo Juntas, en colaboración con la concejalía de Familia e Igualdad, impartido por Irene Megina, directora de la Escuela de Risoterapia de Madrid. En él las socias e invitadas pudimos disfrutar de un rato en el que dejar ir nuestras frustraciones y miedos en un espacio seguro.
Se preguntarán qué es eso de la “Risoterapia” y la respuesta es sencilla, aunque el poder de la propia terapia se escape a calificativos.
Podríamos definirla como una disciplina que consiste en entrenar la actitud de juego y la risa. Y es que cada vez que reímos obtenemos beneficios innumerables. La risa consigue desintoxicar física, mental y emocionalmente. Después de ejercitar la risa somos capaces de descargar tensiones y pensar con mayor claridad.
El juego también forma parte de la terapia y es que a través de él estamos más presentes y conectados. Vivimos una realidad en la que estamos constantemente ocupados, con innumerables estímulos reclamando nuestra atención. Nuestro deseo de estar en todas partes a la vez nos hace dispersarnos y perder el contacto con el aquí y el ahora y la factura que paga nuestro cerebro es alta, una suma de ansiedad y diferentes enfermedades neurológicas.
Durante ese taller el juego y la risa nos dieron las herramientas necesarias para salir de ese bucle y adquirir las habilidades para afrontar las diferentes situaciones que se nos presentan en la vida de una manera natural y no invasiva.
Desde un punto de vista teórico diríamos que la Risoterapia hunde sus raíces en la Bioenergética, la Gestalt y la Ingeniería Emocional, todas ellas encauzadas a ayudarnos a enfrentar y gestionar las situaciones vitales que nos puedan superar de algún modo.
El juego y la risa nos sirvieron para integrar la seguridad, el miedo, la tristeza, la rabia, el orgullo, el amor y la alegría.
Esta última fue especialmente importante, porque se trata de centrarnos en la alegría de verdad, la auténtica, la que te conecta contigo mismo y no la que utilizamos como mecanismo de defensa. La integración nos ayudará a disfrutar de una existencia más auténtica, a estar vivos y poder estar con los nuestros de una manera satisfactoria y útil.
Si se preguntan a quién está dirigida esta terapia, podemos concluir que para todas aquellas personas dispuestas hacer un proceso de mejora personal y de autoconocimiento y desde la Asociación invitamos a que estén atentos a futuros talleres que iremos ofreciendo.
Todo cambio lleva tiempo y esfuerzo, pero con la Risoterapia parece más fácil y divertido. Y es que ya lo dijo en su día el reportero y escritor Mark Twain: “La raza humana tiene un arma verdaderamente eficaz: la risa”
¿Y ustedes? ¿Están dispuestos a reír? Desde AM3C les esperamos con los brazos abiertos.
Roma Guardiola, Asociación de Mujeres de Tres Cantos
Nota del editor: Las opiniones expresadas en la presente publicación son las de sus autores. Press Norte no comparte necesariamente las opiniones reflejadas y por tanto no se hace responsable de ellas.
