Desde Felinos 3C, aprovechando este espacio que nos brinda Norte Tres Cantos, os queremos ofrecer unas pinceladas sobre nuestra labor.
Las colonias felinas están fundamentalmente formadas por gatos que se escapan sin identificación o por gatos abandonados. Y cómo no, igual que en el fútbol, España es superpotencia mundial. Según datos de la Fundación Affinity, el año pasado se abandonaron… ¡casi ciento veinte mil gatos!
Dentro de estos abandonos, hay gatitos que consiguen sobrevivir, pero no tienen la suerte de ser rescatados. ¡Por suerte, aquí entramos nosotras, las protectoras y las voluntarias! Uno de nuestros objetivos más importantes es la gestión ética de las colonias felinas. Y para quién se lo esté preguntando… no, no somos como la loca de los gatos de los Simpson. Somos voluntarias del Ayuntamiento y contamos con una formación para saber cómo alimentar y gestionar dichas colonias de una manera ética y responsable.
Pero ¿y qué es una colonia felina? Es un grupo de gatos asociado a un territorio y controlado gracias a los puntos de alimentación oficiales. Estos animales son al fin y al cabo gatos comunitarios. Para ellos, la calle es su casa, así que no les queda otra que convivir con nosotros. Igual que Peter Parker, ellos son tus vecinos y amigos, los gatos. La buena gestión de las colonias tiene varias ventajas. Primero, al alimentar regularmente a los gatos callejeros, ya no necesitan cazar. Así, evitamos que cacen otras especies y alteren la biodiversidad. En segundo lugar, controlamos la salud de los gatitos, gestionando la medicación o captura si fuera necesario. Por último, nos encargamos de la esterilización de todo gato comunitario para evitar el nacimiento de nuevas camadas. Al tener controlados todos los gatos de una colonia, es fácil detectar nuevos abandonos y darles la bienvenida a la pandilla.
Es muy importante entender que solamente deben alimentar gatos callejeros aquellas personas cualificadas para ello, ya que mediante la alimentación conseguimos fidelizar a un gato a una colonia. De lo contrario, si cualquiera alimenta a gatos callejeros, se dificulta el seguimiento de las colonias.
Hemos hablado varias veces de captura y control, pero ¿cómo gestionamos este proceso? Hablemos del método CER, o CES: Captura-Esterilización-Suelta. Este es el protocolo que se utiliza en todo el mundo para el control ético y efectivo de las poblaciones felinas. Mediante una adecuada alimentación, seguimiento y supervisión de los gatos de nuestras colonias podemos llevar a cabo la captura. En la esterilización, el gato se marca con un corte en la oreja derecha, si es macho, o en la izquierda, si es hembra. Entonces se devuelve a su colonia, donde puede volver a su rutina. Cuando veáis un gato así, sabréis que pertenece a una colonia y está controlado y cuidado.
Gracias a la labor de la protectora, junto con el Ayuntamiento y el CICA, nos aseguramos de darles una oportunidad a los animales que no han escogido encontrarse en esta situación; y nos ocupamos de que no afecten al ecosistema de forma negativa.
Los que viváis con animales, pensad esto: el gatito callejero de la acera de enfrente podría haber sido vuestro compañero en otras circunstancias. Y nosotras, las protectoras, dedicamos nuestro tiempo y esfuerzo para el bien de todos, gatos y personas.
