En los últimos días del mes pasado nos llegó la noticia de la reapertura del servicio de urgencias en algunos centros de salud de nuestra Comunidad, entre ellos, los ubicados en nuestro municipio. Pero hay que conocer la historia real de esta decisión política por parte del equipo de gobierno de la presidenta Díaz Ayuso en la gestión de la sanidad pública.
De los treinta y siete centros de salud cerrados hace más de dos años como consecuencia de la pandemia provocada por el coronavirus, sólo se abrirán 17 de ellos, pero exclusivamente con servicios de profesionales médicos, una decena. Entre estos últimos, se encuentra Tres Cantos para después de los meses estivales.
Como el resto de los municipios no van a tener médicos, la presión asistencial va a ser mucho mayor en aquellos que si cuenten con estos profesionales, por lo que la población se verá abocada a dirigirse directamente a las urgencias de los hospitales de referencia.
Desde la Asociación Vecinal de Tres Cantos consideramos que todos los ciudadanos tenemos el mismo derecho a recibir una asistencia sanitaria pública, de calidad y basada en criterios objetivos de eficacia y eficiencia. Esta medida adoptada por la Administración Ayuso es un paso más en derivar a la población a la sanidad privada. Exigimos la apertura de las urgencias en todos los centros de salud y que los mismos cuenten con la plantilla de profesionales de la medicina que permita prestar este servicio esencial para la ciudadanía.
Y vamos a obviar cualquier comentario sobre nuestro alcalde, que tanto en redes sociales como en nota de prensa institucional se subrogó el éxito de que Tres Cantos fuera uno de los pueblos seleccionados por el Gobierno autonómico para recuperar las urgencias sanitarias. Quizás se le olvide a nuestro primer edil que si no hubiera sido por la presión constante y continuada en el tiempo de la sociedad tricantina hoy no podríamos estar hablando de la recuperación del servicio de urgencias sanitarias.
Terminaron las Fiestas. Ya señalamos que el programa de festejos dejaba mucho que desear. Pero es justo reconocer que después de dos años, han sido un éxito de público, donde los vecinos han bajado al ferial para disfrutar del reencuentro festivo con sus convecinos.
Sí nos sorprendieron los precios de las atracciones. Para años venideros, ¿sería factible negociar con los profesionales feriantes el precio de las atracciones para que las fiestas no supongan un gasto oneroso a las familias tricantinas?
Queremos finalizar felicitando a la Policía Municipal, que con la colaboración de Protección Civil y la Guardia Civil, realizaron un dispositivo que nos ha permitido disfrutar de unas fiestas con muchísimos menos incidentes que en años precedentes. Es cierto que algunos agentes municipales se excedieron y extralimitaron en su forma de actuación, lo que debe ser corregido para no perjudicar a todo el cuerpo de Policía Municipal. A pesar de ellos, cuando las cosas se hacen bien, es un placer y un orgullo manifestarlo sin ningún tipo de reparos y elogiar la labor realizada por estos funcionarios públicos.
Cuidaros mucho, tricantinas y tricantinos, ante la séptima ola del coronavirus, que tengáis el mejor y feliz verano posible.