Otras nuevas elecciones y ya van unas cuantas en la última década. El 23 de julio volvemos a votar y está el patio muy revuelto por aquello de que el actual gobierno nos haga ir a las urnas en plenas vacaciones de verano. ¿Queda algo más por ver?, aquí, en España, a los españoles nos obligan a hacer esto en periodo estival, solo falta que obliguen a votar en la hora de la siesta. Si es que Pedro Sánchez ya no respeta el merecido descanso, después de tantos meses de trabajos forzados. Los españoles no nos merecemos esto.
Mientras, nos comemos la cabeza para elegir entre vacaciones o elecciones. Y si no, buscamos en Google cómo se vota por correo y cuando consigo averiguarlo hay que elegir a ver a qué dirección lo mando, un lío, vamos que al final no votamos. Parece que esto está hecho a posta para que la gente no vote o, por lo menos, los que no quieren complicaciones, me recuerda un poco a la actitud de los bancos con las personas mayores negándoles los servicios presenciales, que casualidad que los mayores votan mucho a la derecha. Pero no creo que Pedro lo haya hecho por algo así.
Mientras nos entretenemos con esto, se están constituyendo los nuevos gobiernos municipales y autonómicos y aquellos en los que lo hacen PP y Vox están siendo criticados duramente, como se les ocurre, por favor, pudiendo pactar con otros partidos más democráticos como los que han sustentado en el poder a Pedro Sánchez los últimos años.
La situación política actual es un fiasco total. Hace años cuando aparecieron alternativas al bipartidismo, pensamos que se veía luz al final de túnel, pero la realidad es que estamos retrocediendo en el tiempo a tiempos innombrables en los que unos y otros cometían terribles actos y actitudes. Lo que los ciudadanos queremos es avanzar, sentirnos partícipes del presente y del futuro, no queremos retroceder al pasado … A ver si el bipartidismo va a ser lo bueno, porque, sinceramente, que los extremos decidan lo que vota la mayoría se está demostrando que no es bueno ni productivo para nadie.
Tres Cantos progresa porque el que gobierna, sin entrar en quien lo hace, decide y ejecuta. Es la única forma de crecer y avanzar, por lo menos lo que se demuestra aquí, aunque no se esté de acuerdo con todo lo que se hace, la ciudad va bien.
Así que todos a votar, a votar a quien se quiera por supuesto, pero piensa que, si no votas a la mayoría de tu ideología puedes estar ayudando a que gobierne quien no deseas y, sobre todo, ten cuidado de no echar los espetos en la urna en vez del sobre que con las cervecitas del aperitivo nos liamos y puede pasar.
Disfruta del verano, gobierne quien gobierne, porque cuando pasen tus vacaciones y vuelvas a la realidad te va a dar igual.
Volvemos en septiembre, felices vacaciones de nuevo.
