Por Rocío Peces Morera
En psicología, el apego es un vínculo emocional que se desarrolla en la infancia con las figuras de cuidado (padres, tutores,…) que influye en cómo nos relacionamos con los demás. En cambio, el trauma es una experiencia emocionalmente dolorosa que puede tener efectos negativos en el bienestar psicológico y físico de una persona. Existe un tipo de experiencia traumática muy obvia, como sufrir abusos, presenciar un atentado, etc. Pero un trauma también puede ser algo menos grave que igualmente genera un impacto y que no se pueda gestionar emocionalmente, no pudiendo hablar de ello ni compartirlo, incluso no siendo del todo conscientes de ello. Un ejemplo sería vivir con unos padres deprimidos, o muy exigentes con los estudios… Hay muchas experiencias susceptibles a convertirse en un trauma que pueden causar sentimientos de soledad y desprotección.
Pero ¿Cómo se relacionan estos dos conceptos? El trauma puede afectar al apego de varias maneras, llegando a interrumpir el desarrollo de un apego seguro. Por ejemplo, si un niño ha sufrido abusos o negligencia por parte de sus padres, es posible que no haya tenido la oportunidad de desarrollar un apego seguro con ellos. Esta persona puede tener dificultades para confiar en los demás, temiendo ser rechazados, abandonados y/o traicionados. Generando comportamientos que alejan a las personas cercanas y aumentan la sensación de soledad y aislamiento. Esto puede tener consecuencias en su capacidad para establecer relaciones emocionales profundas y satisfactorias.
El trauma, además, puede afectar la capacidad de una persona para regular sus emociones y comportamientos. Si una persona ha experimentado un trauma, es posible que tenga dificultades para manejar sus emociones y comportamientos en situaciones que despiertan recuerdos dolorosos relacionados con el trauma. Por ejemplo, una persona que ha sufrido bullyng puede sentirse ansiosa y vulnerable en situaciones en las que se encuentra rodeada de extraños.
¿Cómo se puede ayudar a las personas que han sufrido traumas a reparar su apego? La psicoterapia es una herramienta efectiva. Uno de los tratamientos más eficaces para trastornos relacionados con traumas es EMDR (Desensibilización y Reprocesamiento por medio de movimientos oculares). Esta terapia se basa principalmente en la identificación y procesamiento de las emociones y pensamientos negativos asociados al trauma. Se estimula el cerebro bilateralmente mientras la persona observa el recuerdo desde el presente. Así se puede integrar y procesar la información de una forma menos dañina y más adaptativa, permitiendo la superación del recuerdo traumático.
La conexión entre los problemas de apego y el trauma es crucial para entender nuestros miedos y comportamientos sociales ineficaces. Ver nuestra historia desde las experiencias traumáticas nos ayudará a dar sentido a esos comportamientos desadaptativos y podremos aprender de ello, mejorar la autoestima y las relaciones con los demás.
