La xerostomía o síndrome de boca seca

Este síndrome consiste en una sensación de sequedad bucal, de ahí su nombre, y se produce por una alteración de las glándulas salivares que hace que se produzca menos saliva. Se produce una saliva más viscosa, se altera el sentido del gusto y aparece una sensación de dolor y ardor en la lengua, incluso agrietamiento de los labios o de las comisuras de la boca. Si se produce esta sensación, habrá que poner atención en ello ya que puede conllevar serios problemas de salud o ser indicador de otras afecciones más importantes. Además, la saliva es necesaria para masticar, tragar, saborear y hablar y si se produce esta patología, estas actividades pueden ser más difíciles de realizar.

Causas de la boca seca

• Hablar en público, esta causa es totalmente reversible.
• La ansiedad, el estrés o la depresión, afectan al sistema nervioso central y también a las glándulas salivares.
• Enfermedades como la artritis, la diabetes y el lupus eritematoso, entre otras, alteran el funcionamiento glandular.
• Ingerir ciertos medicamentos como los antihistamínicos, antihipertensivos, antiinflamatorios, relajantes musculares, diuréticos, entre otros.
• Tratamientos de quimioterapia y radioterapia, producen xerostomía en un 40% de los pacientes. Con la quimioterapia, se suele recuperar de dos a ocho semanas después de finalizado el tratamiento. Mientras que, con la radioterapia, se puede demorar a seis meses o más para comenzar nuevamente a producir saliva, aunque algunas personas continúan teniendo cierto nivel de sequedad bucal a largo plazo.
• Dieta desequilibrada con exceso de hidratos de carbono y déficit de frutas y verduras.
• Consumo de tabaco y alcohol.
• Trastornos de las glándulas salivares, como la obstrucción de los conductos de liberación de la saliva.
• El edentulismo provoca una disminución de estímulos en la boca, lo que hace que haya menor producción de saliva.
• La menopausia, los cambios en los niveles hormonales, afectan también a las glándulas salivares.

Consecuencias de la xerostomía

La sequedad, el enrojecimiento, la irritación y la presencia de grietas en los tejidos blandos, de la boca, facilitan el ataque de los microorganismos oportunistas. Esto puede producir inflamación de las encías y mucosas (gingivitis), aparición de caries, ulceraciones dolorosas (aftas o llagas) y halitosis (mal aliento). También se pueden dar patologías del aparato del   digestivo y respiratorio como la faringitis, laringitis, dispepsia o el estreñimiento.

Tratamiento de la xerostomía

Existen múltiples opciones dependiendo de la causa de la xerostomía. Entre las medidas que se pueden tomar, están las que a continuación se enumeran.

• Consultar con el médico que haya pautado los medicamentos, para, si es posible, cambiar, reducir o suprimir dichos medicamentos xerostomizantes.

• Usar agentes humectantes, sustitutos salivares o sialogogos que estimulan la secreción de la saliva de forma natural. Dentro de los humectantes, podemos encontrar formulaciones con betaína, alantoína, aloe vera, flúor y xilitol como parte de la higiene bucal diaria. Los sustitutos salivares, comprenden el uso de hidratantes como agua, leche, suero salino, o en casos más graves, el uso de salivas artificiales. Entre los sialogogos, se encuentra el ácido málico, y se usan en casos en los que las glándulas salivares son funcionales y podemos estimular de forma natural, la producción de saliva.

• Intensificar la higiene bucodental y usar pasta y colutorio específicos para la xerostomía, que ayudan a mantener la mucosa bucal lubricada.

• Beber mucha agua.

• Estimular la salivación masticando chicle sin azúcar.

• Dejar el tabaco y el alcohol.

Y como último punto, acudir a revisiones en tu clínica dental de confianza en Tres Cantos, Clínica Dental COED Dra. Mónica Arranz, donde podremos ayudarte a prevenir la aparición de la xerostomía o encontrar la mejor solución a ella, si ya la estás sufriendo.